Si la noche me encuentra dormido,
que me desvele soñando contigo…
Si la mañana me sorprende despierto,
que lo haga en los soles de tu rostro…
Tardes interminables de fresco verano habrán de ser tus manos,
en este ardiente invierno. Y es otra vez tu respiración
la que me recuerda al aroma del otoño florecer,
como una bocanada de asfixiante aire espeso.
Rondas entre el espejo de lo prohibido,
y el reflejo de tu silueta pareciera ser
la única fruta permitida.
Tengo hambre de tu boca, quiero beber la ambrosía
que escapa de tus labios… o simplemente
morir en la brillante noche de tu piel.
Sentires de contradicción que habitan en tu pensamiento,
mientras sólo pienso en habitarte,
sin lograr robarte un efímero sentimiento.
Si la noche me encuentra dormido
que lo haga cobijando este escondido deseo.
Si la mañana me halla desprevenido
que sea descifrando este incierto impulso de amarte,
así de esta forma…tan convencido.
Si el sueño me atrapa dibujándote,
que lo haga en el crepúsculo color carmesí…
Si la vigilia me vuelve a llamar,
que lo haga como siempre…pensando en ti…
3 comentarios:
Bellísimo!! Sólo un corazón enamorado puede expresarlo con palabras tan hermosas y claras a la vez...
No importa que su AMOR lo desvele...su AMOR le acerca el verano en medio del frío y lo convierte en un invierno ardiente...la magia del amor...
Lo prohibido del amor también presente...
Y sobre todo la generosidad hacia el SER AMADO, porque en todo momento le dirige lo mejor, nunca hablando de lo "recibido" de parte de ese AMOR...Pura entrega, sin esperar nada a cambio...me encantó!María
María: Agradezco enormemente tus palabras. Son sencillamente más grandes y bellas que lo escrito en sí. Jamás espere una devolución tan enorme y tan cálida. Gracias, no sólo por tu mirada, sino por dotarle de un sentido inmenso, que hace inclusive que pueda leerlo yo mismo de otro modo completamente distinto. Lautaro.
Que te encuentre en ella, de cualquier manera.
Precioso.
Un abrazo al autor.
SIL
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